Desde el nacimiento de los primeros sistemas penitenciarios la necesidad de su reforma ha sido una constante que se manifiesta periódicamente en forma de crisis. Los cambios políticos, sociales y culturales se materializan en modificaciones legislativas que generan nuevas necesidades a satisfacer por las Administraciones Penitenciarias y se traducen progresivamente en el envejecimiento funcional de las edificaciones destinadas a estos fines.
En otros casos la antigüedad de los propios edificios obliga a reformas importantes para recuperar su utilidad. En ocasiones la adaptación a las nuevas exigencias legales reduce su capacidad operativa. En estos casos es necesario comprobar si las inversiones necesarias van a suponer una rentabilidad razonable o por el contrario no serán social y económicamente sostenibles.
Por otra parte, la evolución de la población penitenciaria puede suponer la necesidad de construcción de nuevos establecimientos o que algunos de los existentes vayan perdiendo su utilidad al reducirse la población de su entorno a la que deben servir.
Para evitar las crisis del sistema es conveniente la revisión periódica de las infraestructuras existentes y el análisis de necesidades a medio y largo plazo. De forma que la programación se acomode a las realidades existentes y previsibles y, en consecuencia la planificación de las inversiones pueda responder adecuadamente a los criterios de optimización de recursos, economía, eficacia y sostenibilidad. La reforma penitenciaria es pues un concepto dinámico que permite la evolución de los sistemas para mejorar los servicios que las Instituciones deben ofrecer a los ciudadanos.
Estas páginas tratan de exponer las líneas generales de las herramientas necesarias para conseguir el objetivo indicado. La adecuación de la infraestructura es condición imprescindible para conseguir el éxito de cualquier Reforma Penitenciaria, ya que sin unos medios adecuados cualquier intento de mejorar o actualizar los sistemas se quedan en palabras o escritos que suenan a música celestial, al tiempo que la realidad evidencia situaciones dramáticas en multitud de ocasiones.
Los métodos que explicamos se han aportado para la transformación de la infraestructura penitenciaria de España, que en pocos años ha pasado de encontrarse en una situación próxima al colapso a una muy distinta que permite prestar los servicios demandados por la sociedad desde una posición de cierta tranquilidad y esperanza.