«
La tradición penitenciaria de la Bahía de Cádiz se remonta al menos hasta mediados del siglo XVI cuando El Puerto de Santa María comienza a adquirir notable protagonismo para las expediciones navales de carácter militar. Su importancia se refuerza al instalarse la sede de la Capitanía General del Mar Océano, que significó a la ciudad como uno de los puertos mas importantes de la Corona.
La instalación el el Puerto del invernadero de galeras, supuso el impulso de una industria para su mantenimiento, avituallamiento y construcción, que llevó la presencia de numerosos comerciantes relacionados con la intendencia y como no, la residencia en las aguas del rio Guadalete de los miles de galeotes necesarios para su navegación. Por entonces se hizo necesario destinar del Hospital de San Juan de Letrán para el tratamiento y curación de los penados.
A mediados del siglo XVIII se construye el arsenal de La Carraca, para sustituir los careneros del Puerto de Santa María y de Puerto Real, utilizando en su ejecución presidiarios para las penosas obras de excavación, bombeo y achique de aguas. Dentro de sus instalaciones se levantó el «penal de las cuatro torres».
A principios del siglo XIX se edifica en Cádiz, junto a Puerta Tierra la Cárcel Real, magnifico edificio, cumbre del neo clásico andaluz, que hoy alberga las dependencias de la Casa de Hispanoamérica.
Un siglo después, el Monasterio de la Victoria, que tras pasar a manos del estado en la desamortización y dedicarse a varios usos, se destina finalmente a prisión del estado, llegando a ser una de las mas famosas de la España del siglo XX.
https://arquitecturapenitenciaria.org/wp-content/uploads/sites/2/2024/03/22NDE-LA-VICTORIA.pdf