Francisco del Castillo, el mozo, fue un arquitecto nacido en Jaén en 1.528, hijo del también arquitecto Francisco del Castillo, el Viejo. A los diecisiete años es enviado por su padre, para formarse en la profesión, a Italia, durante nueve años, colaborando durante tres de ellos con el maestro Vignola en la construcción de Villa Giulia en Roma.
De regreso a España, se instala en Martos (Jaén), ciudad cuyos orígenes se remontan a la prehistoria y colonizada por los romanos que le dieron el título de recibe el encargo de proyectar y construir la Casa del Cabildo y Cárcel de «Colonia Augusta Gemella Tuccitana» . Allí recibe el encargo de proyectar y construir la «Casa del Cabildo y Cárcel» de la ciudad.
Fiel a la tradición renacentista de recuperar los restos de monumentos antiguos, decora el zócalo del edificio con lápidas procedentes de uno de antiguos los cementerios de la villa. El lapidario se conserva aún, y se exhibe públicamente en la fachada del edificio, hoy Casa Consistorial del Ilustrísimo Ayuntamiento de Martos.
2 respuestas a «Decoración con lápidas»